PEREGRINACIÓN A LOURDES 2019

Los días 18,19 y 20 de octubre hemos tomado parte en la peregrinación anual al
Santuario de Lourdes. Dicha peregrinación está organizada por Hospitalidad Vizcaína
junto a la diócesis de Bizkaia y desde Residencia Calzada 8 residentes y 3 auxiliares
formamos parte de ella.
A primera hora de la mañana tuvo lugar la salida y ya era visible la alegría y el júbilo por iniciar el viaje.
Ese mismo día, ya en la tarde tuvo lugar la Eucaristía para toda peregrinación que
había partido desde Vizcaya. Estuvo presidida por nuestro Obispo D. Mario Iceta y en
su Homilía hizo hincapié en varias ideas fundamentales:
 
•El joven, la persona joven es aquella que mantiene la capacidad de amar.
•No debemos preguntarnos quién soy, debemos pensar para quién soy, a quién
debo entregarme, mi actitud ante la vida es la de ser servidor, uno debe morir
en la entrega para poder vivir.
 

 

El sábado amanecido nublado y el Señor nos bendijo a través de la lluvia que hizo acto
de presencia. A primera hora de la mañana tuvo lugar otro momento que todos
esperamos con devoción. Celebramos la Eucaristía en la misma gruta donde la Virgen
se presentó a Bernadette. Presidió la Eucaristía nuestro Obispo y en ella destacó como
principales reflexiones:
 
•Que en nuestra vida muchas ocasiones falta el vino de la alegría.
•Tenemos en muchas ocasiones la sensación de que nuestra oración es pobre,
que no somos personas de grandes oraciones, ni de grandes penitencias ni
tampoco hemos dado todos nuestros bienes a los pobres, pero lo más
importante, lo que debe llenar nuestro corazón es la confianza absoluta en el
amor de Dios. Derramar nuestra vida confiando plenamente en el amor que
nuestro Señor nos regala cada día.
•No hay excusas para poder amar y cuando uno piensa en uno mismo, vive en su
egoísmo, aparece la tristeza, porque va tomando conciencia de sus propias
carencias y limitaciones.
 
Bajo la presencia de la Virgen fue una Eucaristía muy deseada y vivida con
intensidad.
.
El domingo, cómo no, también amaneció lluvioso, pero la ilusión y la alegría no
decayeron. Por el contrario se respiraba un ambiente de felicidad y armonía, Esa
mañana tuvo lugar como cierre de la peregrinación la Misa Internacional. Una
Eucaristía presidida por el Cardenal alemán acompañado de nuestro Obispo y más de
45 sacerdotes de todos los lugares del mundo. El poder sentir y vivir juntos la Fe
compartiéndola con personas de todos los rincones de nuestro planeta muestra que el
mensaje de Jesús está vivo y es universal.
 
 
Después del almuerzo vuelta a casa. El viaje de regreso fue maravilloso, entre cantos y
chistes, nuestros residentes expresaban el agradecimiento de haber podido vivir estos
 
días en medio de este ambiente de júbilo y fervor, todos ellos con la misma intención:
volver el año que viene.
 

Pero la mejor manera de entender y comprender esta experiencia de espiritualidad
nos la resumió un residente con sus propias palabras:
“El viaje un una sola palabra ha sido INOLVIDABLE, lo llevaré siempre guardado en mi
corazón. Aquella imagen de la Virgen, delante de Ella todos los devotos contándole sus
cuitas y la Amatxo acogiéndoles con su sonrisa maternal. Yo lloré mucho. Lo que más
me llamo la atención fue el fervor de la gente. Aquellos silencios de oración, el
recogimiento ante el Altísimo, es un instante en el que el corazón dialoga con el Señor.
Yo pedí mucho por la conversión y salvación del mundo. Me despedí de mi Amatxu con
un mutuo beso que nos echamos, prometiéndola volver a verla el año que viene».
Han sido muchos los buenos momentos de este hermoso Encuentro y queremos
compartirlo con todos vosotros.
 
 
 
 
 

Grupo de prensa

(Residencia Calzada)