Carisma para Vivir y Compartir

Durante los días 8, 9 y 10 de Mayo nos hemos reunido en La Granja (Ávila) en unas
jornadas de convivencia y de formación: profundización del Carisma Vicenciano.
Conocerlo más para amarlo más y desde la alegría poder transmitirlo y compartirlo en
nuestros centros, con los compañeros y residentes.
El tema que presidía el encuentro era apasionante:» EL CARISMA VICENCIANO, UN
DON PARA VIVIR Y COMPARTIR».

Comenzamos el día 8, y no podía ser en otro lugar, en la capilla, poniendo todos nuestros
corazones en las manos del Señor y pidiéndole que la luz del Evangelio iluminara estos días.
El ponente era el Padre Paul Luis Laborda, que llegado desde Las Palmas de Gran Canarias nos
mostró su profunda sabiduría y conocimiento, lleno de valiosas experiencias vitales, con sus
primeras palabras comprobamos que el Señor nos había dejado en excelentes manos.

Comenzó la mañana del día 9 el Padre Luis abordando la esencia de este encuentro: ¿QUÉ ES
EL CARISMA?
ASPECTOS ESENCIALES que lo conforman:
– Es un don, una gracia que marca un acento, Jesús y el Evangelio lo marcan y determinan.
Hace dar un color especial a la vida de los que nos rodean.
– No conoce límites, como San Vicente decía «siempre se puede más».
– Trabajar por tener la mejor información de lo que pasa y analizarla siempre desde el
Evangelio.
– Un Espíritu crítico, buscando las causas y raíces económicas y sociales que producen la
marginación y la injusticia.
– Considerar el ser humano el centro de nuestra atención y siempre buscando una actuación
integradora.

Pero el Carisma es una forma de hacer y actuar y nos presentó el sistema de ACCION SOCIAL
diseñado en su día por el Padre Jesús Ibáñez. Dicho plan esta concretado en los siguientes
puntos:
– Nunca podemos prescindir de la acción asistencial y debe estar complementada con la
acción promocional.
– Debe denunciar las injusticias y atacar desde el fondo las causas de la pobreza.
– Debe buscar siempre la conversión de las conciencias.
-Debe buscar el planificar una caridad organizada.
Tras reponer fuerzas alrededor de una mesa, compartimos nuestras experiencias de lo vivido
en la mañana.

Comenzamos la tarde trabajando en grupos, meditando y analizando textos de San Vicente
y Santa Luisa viendo en ellos lo que realmente exige el Carisma en el servicio y ver desde el
corazón que todo lo que hagamos, lo hagamos desde el Amor más profundo a aquellos que lo
necesitan, el darse y entregarse a los demás es un don que no nos pertenece, el Señor es
quien nos lo ha regalado.

La jornada concluyó con la celebración de la Eucaristía. La comenzamos en el exterior del
recinto y juntos caminamos en peregrinación hacia la Capilla, como símbolo del paso del mal
hacia el bien, de lo viejo a lo nuevo, de lo incierto a la cierto .Junto a Jesús vivimos la alegría
que siente por todos aquellos que deciden caminar a su lado y nos regaló la gran fiesta que
es poder compartir su Pan con nosotros.

El miércoles comenzó como no podía ser de otra forma celebrando la Eucaristía. A
continuación volvimos a reunirnos y tras un momento de reflexión escribimos en pequeños
papeles amarillos nuestros fallos y nuestros retos para el futuro.
Posteriormente presento las ACTITUDES IMPRESCINDIBLES del Carisma:
-Debemos sentirlo como algo valioso, y vivirlo desde la INTERIORIDAD.
– Siempre estar disponible para escuchar y cambiar. Abrir la mente y el corazón.
-Buscar en común las mejores prácticas posibles. Abiertos a la consulta y a la opinión de los
demás
– La formación continua. Quien no conoce el carisma no lo puede transmitir.
– Análisis de las situaciones con la mayor diversidad posible de enfoques.
– El trabajo en equipo. Dar todo para hacer grandes equipos.
– El trabajo en red. No somos centros individuales. Abrir la mente a otras formas para ver la
realidad completa.

También planteó un abanico de posibilidades y consejos para desarrollar el buen hacer en las
casas de Hermanas Mayores. Y de esta forma, que la vida de ellas en la etapa final, sea una
etapa alejada de la soledad y el aburrimiento.

Agradecer al Padre Luis su profundo amor y conocimiento de lo que significa el carisma y
como entregarlo a los demás. Destacar y agradecer también que todas estas reflexiones
estuvieran unidas a ejemplos vitales de su vida.
Para cerrar el encuentro, cada uno de los allí presentes, meditamos y redactamos un sueño
para nuestras residencias, un sueño que sería posible cumplirlo dentro de 10 años. Lo
dejamos en un cesto y de forma anónima cada uno fue cogiendo el sueño que otra persona
había escrito. Así entendimos que los sueños de los demás son nuestros propios sueños,
porque participamos y vivimos de un destino común.
Posteriormente, y ya en los patios exteriores, en grupos fuimos haciéndonos fotos que
reflejaban la ilusión de los momentos vividos, todo bajo el intenso frío de Ávila, un frío que no
pudo apagar el calor de nuestros corazones.
Y de esta manera partimos ilusionados cada uno a su residencia.
Agradecer el gran trabajo del equipo de Liturgia por cuidar hasta los más mínimos detalles en
los encuentros; agradecer también de todo corazón al Padre Luis Laborda por todo lo
entregado y compartido; a todas las organizadoras y organizadores por el espléndido trabajo
realizado, y como no, a todos los allí presentes por estos días tan hermosos de convivencia.
Qué hermoso lo vivido, y ahora a cumplir nuestra misión: COMPARTIRLO.

Grupo de prensa
(Residencia Calzada)